En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) nos ha hecho volar la imaginación a todos. Cada pequeño avance o nueva aplicación se nos ha presentado como un descubrimiento revolucionario que cambiará el mundo. Pero, ¿Son tan significativos esos avances o estamos siendo engañados por vendedores de humo?
La IA tiene un potencial increíble y ha demostrado ser una herramienta poderosa en diversos campos, desde la medicina hasta el entretenimiento. Para más información sobre cómo la IA puede ser tanto una amenaza como una aliada, puedes leer nuestro artículo Inteligencia Artificial: ¿Amenaza o Aliada?. Sin embargo, junto con estos avances reales, han surgido una serie de “gurús” que cada semana proclaman haber encontrado “el mejor modelo de IA que los supera a todos”. Estos vendedores de humo generan expectativas irreales y exageran las capacidades de la IA para promocionar sus marcas personales o vendernos sus academias online.
Vamos a desmitificar las promesas de la IA y a separar la realidad del hype. Veremos cómo, aunque la IA es prometedora, no reemplazará completamente ciertas profesiones y cómo las limitaciones actuales nos recuerdan que aún necesitamos profesionales humanos.
La Magia de la IA
En 2023, el salto de ChatGPT 3.5 a 4 fue espectacular, y en 2024, la explosión de competidores como Gemini, Mistral y Claude ha sido igualmente impresionante. Estos avances han traído mejoras significativas en diversos campos, especialmente en la medicina, donde la IA está revolucionando los diagnósticos, tratamientos personalizados y análisis de datos médicos. Además, la IA también está haciendo grandes avances en el deporte, como puedes leer en nuestro artículo IA en el Deporte.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Junto con estos avances reales, ha surgido una plétora de “gurús” que cada semana proclaman haber encontrado “el mejor modelo de IA que los supera a todos”.
Los Vendedores de Humo
Cada vez que sale una nueva versión de aplicaciones como Le Chat o ChatGPT, parece que hemos redescubierto el mundo. Los gurús de la IA nos hacen creer que con un par de clics, cualquiera puede convertirse en el próximo Spielberg o Picasso. Pero, ¿realmente es así?
Estos “expertos” nos bombardean con titulares sensacionalistas y resultados de pruebas que, a simple vista, parecen impresionantes. Por ejemplo, cuando una IA saca un 83.6 en un test y otra dice que saca 83.9, se proclama como “la mejor del mundo”. Pero si investigas un poco más, te das cuenta de que estos resultados a menudo están manipulados para ocupar la primera posición en un “famoso Leaderboard”.
Esta “carnaza” de información es el pan de cada día para los (pseudo) divulgadores, quienes la usan como “noticia de la semana” para ganar likes y seguidores. Y al público que no está realmente metido en la IA, se le engaña fácilmente con estos titulares.
La Realidad Detrás del Hype
La realidad es que, aunque la IA es prometedora, no reemplazará completamente ciertas profesiones como actores o diseñadores. Las limitaciones actuales de la IA nos recuerdan que aún necesitamos profesionales humanos.
Estamos llegando (creo que desde agosto ya estamos ahí) a lo que algunos llaman el “invierno de la IA“, un período plano con poco crecimiento y sin grandes noticias. Los modelos que salen no están dando pasos significativos hacia adelante, y el avance en velocidad e inteligencia es mínimo.
Expectativas Reales vs. Expectativas Generadas
Cada semana, un nuevo gurú predice la llegada de la AGI o el GPT5, pero estas predicciones no están basadas en datos sólidos. Estamos idealizando y jugando con datos que no nos llevan a ninguna parte, más que a ganar likes, seguidores, engordar el ego, dar mas charlas y monetizar con las academias de IA.
La IA se ha quedado estancada. Aunque ha habido ciertos avances en imagen y video, no hay mucho más. No nos engañemos, la IA no está avanzando significativamente más allá de ganarse titulares falsos.
Conclusión:
Quiero dejar claro que no estoy en contra de la IA ni de sus avances. De hecho, creo que la IA es magnífica e increíble, y estoy convencido de que tiene el potencial de transformar muchos aspectos de nuestras vidas, especialmente en campos como la medicina. Los avances que hemos visto hasta ahora son solo el comienzo de lo que podemos lograr.
Sin embargo, lo que sí me molesta es el exceso de vendedores de humo y el entusiasmo desmedido que hace que cada pequeño avance en IA se presente como si hubiéramos descubierto un nuevo mundo. Este tipo de hype no solo es engañoso, sino que también puede ser perjudicial, ya que genera expectativas irreales y desvía la atención de los verdaderos desafíos y oportunidades que la IA presenta.
Recordemos que algo similar ocurrió hace no mucho con la aparición de Meta y ya sabemos cómo ha ido ese tema. La IA no es Meta, ni mucho menos, pero no hay por qué exagerar como locos. Es importante mantener una perspectiva realista y crítica. La IA es una herramienta poderosa, pero no es la piedra filosofal que algunos gurús quieren hacernos creer. Así que, mientras celebremos los avances reales, también debemos ser cautelosos con las promesas exageradas y seguir apoyando el desarrollo responsable y ético de la IA.
